Chistes, chistes, chistes!!

weno a ver,animemos esto un poco, kien se anima a contar unos chistecillos?? enga fran, que ese es tu fuerte XDD

Fran solo sabe que contar chistes verdes .

Esto van dos y se cae el del medio.

por que la hormiga no cruzó la carretera?





porque el hormigon estaba caliente

Esto es un mudo que le dice a otro:

que beben los gatos alcoholicos?

Mahouuuu

oh venga fran... t mereces un golpe de remo....

que es ,blanco, negro,blanco, negro,blanco, negro, rojo


un piguino cayendo por las escaleras

jo sempre deciiis los mismos xistees yo esq soy malo sino tmben contaba los mismo xistes xd

eeeeeeeeee que el de los gatos taba bien

ummm interesante----> tablon 2x2 xD

-Mamá mamá. en el colegio me llaman cabeza grande

-Y tu que haces hijo?

- les persigo pero se meten por calles muy estrechas...




Lo se, yo tambien me merezco un remazo en toda la jeta

voy a contaros mi historia, no es una historia de amor ni tiene un final
feliz, pero es la única que tengo por haber nacido así, feo, muy feo.

Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre, "hicimos lo
que pudimos, pero salió".

Mi mamá no sabía si quedarse conmigo o con la placenta.

Como era prematuro me metieron en una incubadora, con los cristales tintados.

Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo. Así que en vez de darme el pecho, me daba la espalda.

Es por eso que debo haber quedado peueño, tan pequeño que en lugar de ser enano, soy profundo, asta el punto que iba por los cuarteles para que me gritaran:
¡Alto! ¡Alto!

Yo siempre fui muy peludo. A mi madre siempre le preguntaban:
Señora, a su hijo, ¿Lo parió o lo tejió?

Mi padre llevaba en su cartera la foto del niño que ya venía en la cartera
cuando la compró.

Una vez me perdí, le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis
padres y me contesto:
No lo sé, hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido.

Y para colmo era muy flaco, tan flaco que un día metí los dedos en el enchufe y
la electricidad me esquivo.

Era realmente flaco, para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo
lugar.

Pero mi problema no era ser tan flaco sino ser FEO.
Mis padres tenían que atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo.

Sí amigos, yo soy FEO, tan FEO que una vez me atropelló un coche y quedé mejor.

Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo mío a mis padres
para pedir recompensa. Mi padre les contestó que quería más pruebas.

Yo creo que no pagaron el rescate porque en casa éramos muy pobres, pero eso sí, a pesar de nuestra situación económica, somos muy honrados. Mi padre era tan honrado que un día encontró trabajo, y lo devolvió.

Por eso tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una tienda de animales y la gente no paraba de preguntarme cuánto costaba yo.

Un día llamó una chica a mi casa diciéndome, "Ven a mi casa que no hay nadie", cuando llegué no había nadie.

A mi mujer le gusta mucho hablar conmigo después del sexo. El otro día me llamó
a casa desde un motel.

El psiquiatra me dijo un día que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión. De acuerdo, además de loco es usted muy feo, me dijo.

Una vez cuando me iba a suicidar tirándome desde la azotea de un edificio de 50
pisos, mandaron a un cura a darme unas palabras de aliento. Sus palabras fueron:
¡En sus marcas, listos!

El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara en sus piernas. Lo habían condenado a la silla eléctrica.